Día lleno de tristeza nuevamente. Pequeñas cosas que se acumulan y estallan en el peor de los momentos, constantes guerras de modorra que dan pulso a mi descenso mientras aprendo que el mundo esta lleno de mentiras y juegos dolorosos que causan explosiones inminentes de llanto silencioso y traumas que codician con afán mi mente sigilosa. Las sombras entre el los rayos del sol se mueven solapadas provocando sensaciones vomitivas.
La constante cautela con la que suelo caminar se vuelve de repente en un estilete con aires de amago sobre la mesa pretendiendo llevarme a un risco amenazándome de muerte a mi misma. Cambian las emociones y nuevamente regreso al relato oscuro que solía caracterizarme, al rato alumbrara otra lucecita y volveré a sentirme viva... solo hasta que nuevamente el dolor se apodere de mis sentidos y vuelva a llenarse mi piel de rayones crepúsculo con aromas putrefactos.
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